Éste fin de semana viajé a Roma para jugar con el equipo que el año pasado me adoptó. Me volví a poner la azul celeste de la SS Lazio aprovechando que había descanso en la liga española.
Fue una visita muy emotiva debido a los recuerdos que recuperé del año precedente pero a la vez fue muy dura ya que viajé de Barcelona a Roma en poco más de un dia, y en esas escasas 28 horas...
Desayuné con mis ex compañeros de equipo y Tomas, el nuevo fichaje de la temporada, de origen Holandés...jugué un partido contra uno de los mejores equipos de la liga italiana, que perdimos, por cierto... Cené una buena pizza italiana entre amigos acompañada de una Peroni bien fría (los expertos ya saben de que estoy hablando)... vimos el partido que enfrentaban Roma y Juventus... salí de fiesta en Circolo degli artisti, local dónde trabaja mi compañero de equipo y gran amigo Giuliano, que tantos buenos momentos me brindó durante mi larga etapa en Roma el año pasado... desayuné en una de las nuevas casas de estudiantes erasmus del curso actual... y me dirigí al aeropuerto la mañana de domingo a coger el avión de vuelta sin tener tiempo ni de recordar todo lo vivido por el ritmo frenético de tal experiencia; corta pero inolvidable una vez más.
Grazie mille a tutti e buona fortuna!
En el campo de Tre Fontane
calidaad amb viajes relampagos!!!
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