"Ante el mundo hay sólo dos actitudes: o miedo o amor"

Este fin de semana pasé unos días en Terrassa en el marco de las vacaciones de Pascua. Así que aproveché un viaje a Barcelona por trabajo para pisar mis tierras de nuevo y ver algunos de mis familiares y amigos después de unos meses fuera. En la mesa de mi habitación encontré un recorte de periódico (el contenido del cual era una entrevista) que me dejó mi padre hacía unos días (semanas tal vez), para cuándo regresara a casa poder echarle un vistazo.

Ya estoy de nuevo en Ginebra, ya he pisado mis queridas tierras catalanas y he vuelto a Suiza, cada vez con más sol y más linda, y ya he leído dicha entrevista, con algunos puntos interesantes que me apetece compartir con vosotros; Leedlos y quedaros con la esencia de tal filosofía…

(No específico el nombre del entrevistador ni de la entrevistada, en este caso creo que lo más importante no es quién dice qué, sino lo qué se dice y lo que se transmite. Solo incluyo los fragmentos que me parecen más interesantes)

Vivió en Haití?

Si. Por eso sé que en Europa vivimos de espaldas a los riesgos que allí amenazan las vidas: allí viven intensamente, aquí vivimos anestesiados.

Pues bendita anestesia.

Pero pagamos un precio: aquí la vida no late. Y, aburridos, llegamos a deprimirnos. Y nos afanamos en distraernos.

Se puede ensenar a sentir?

Nos ensenan a desconfiar, recelar, sospechar, despreciar, odiar… Nos enseñan que el mundo es peligroso, pudiendo enseñarnos que es fabuloso.

Lo es?

Sentir curiosidad por el mundo es amarlo, es lo mismo. Es lo que sienten los niños pequeños! Esa inocencia radical, curiosidad… es lo que luego nos enseñan a perder.

Que muestra la tristeza?

El temor por una perdida: por una ausencia, una carencia, porque algo termina… si comprendes eso, lo llevas mejor! Si no, esa tristeza puede agobiarte, angustiarte… y hasta llevarte a medicarte sin necesidad.

Eso se hace mucho por aquí

Porqué no escuchamos lo bastante las voces de nuestras emociones. Habitúate a escucharlas y entenderás tus pasiones. Y una vida con pasión y sentido es más feliz.

Como puedo descubrir mi sentido?

Al levantarte, cuestiónate: Que me hace hoy levantarme?. El psicólogo Viktor Frankl lo planteó más crudamente: Qué impide que hoy me suicide?. Lo que se esconde tras la respuesta es tu sentido.

Y luego?

Aliméntalo. De lo contrario, podrías matarlo de hambre. Hazte regalos emocionales. Siembra tu vida de pequeños cambios!

Márcate una meta. Escribe sobre ella o cuéntale a conocidos tuyos, crea como una especie de compromiso público. Establece metas volantes, etapas menores en el camino hacia tu gran objetivo. Y cada vez que alcances una meta volante, te gratificaras con algo.

Tomo nota.

Un amigo mío indio me dijo: “A vosotros os entierran a los 80 años, pero os morís a los 20”. Me hizo pensar… Hoy sabemos que nuestro cerebro es muy plástico: podemos reinventarnos cada día durante 80 años! No lo hacemos. Atrevámonos, pues es posible!

Excitante: reinventarse cada día.

Abrámonos a la realidad…, que incluye el misterio. Darle la espalda a lo inconsciente y a lo misterioso nos priva del 80% de la realidad, la convierte en plana y aburrida!

Como aconseja mirar la realidad?

La ciencia nos habla de lo que sabe, pero no puede hablarnos de lo que no sabe. No prescindas de todo eso. Permítete inventar preguntas y sonar respuestas! Es esa capacidad de inventar y sonar (y no solo la de analizar) la que nos hace plenamente humanos.

“Los maestros son los niños! Ellos nacen libres, con esa inocencia radical abierta al misterio, a la confianza en la vida y al amor al mundo. Si la conservásemos…, seriamos siempre creativos y felices!