
¿Cómo puede ser que a pesar de las pésimas condiciones para la práctica del surf en nuestro país (Cataluña), cada vez haya más gente apasionada por este deporte? Es una pregunta que me hago a menudo cuya respuesta me resulta difícil de averiguar. Es muy bonito ver vídeos de los mejores surfistas del mundo jugando con las olas de California o de Hawai. La verdad es que a todo el mundo le gustaría experimentar la sensación de estar deslizándose bajo un tubo en una ola de cuatro metros, con el agua cristalina y el sol resplandeciente…
Pero aquí no se dan estas inmejorables condiciones. En verano es casi impensable coger la tabla para ir a la playa a coger olas, ya que si en el agua se aprecia alguna ondulación ya es mucho. Y surfear un mar plato es como ir a esquiar a una montaña sin nieve.
Entonces, ¿Por qué esa fiebre hacia este deporte tan contradictorio a nuestras condiciones?
En invierno, ya es más probable que aparezcan olas surfeables en nuestras aguas del mediterráneo, con suerte podemos ir un par de veces a la semana, y si Dios nos ayuda, podemos surfear casi cada día en un semana. Pero no os penséis que es tan agradable como parece. El agua está helada, la temperatura exterior es aún más fría. La arena de la playa está desierta, de vez en cuando pasa una pareja de atletas corriendo en pantalón largo y jersey. Las olas son de medio metro a dos metros. A las 6 de la tarde el cielo ya oscurece. Y yo me pregunto: ¿Cómo puede ser que haya cada vez más gente apasionada por el surf si es tan sacrificado? No lo puedo entender, es mas, a veces pienso que esta gente debe estar mal de la cabeza o algo similar.
Después de tanto pensar en ello, y de preguntarme mil veces el porqué de esta pasión por el surf, encontré la respuesta.
Empezaré comparándolo con una adolescente, hija de una familia humilde, la cual termina sus estudios obligatorios y está deseosa de continuar sus estudios en la Universidad, pero sus padres no pueden gastar más dinero en la educación de su hija, y le obligan a trabajar para colaborar en la economía familiar. Ella, sabe lo que quiere pero no le será nada fácil sino pone todo de su parte. Se presenta a la Universidad y pide una beca económica, aún sabiendo el bajo porcentaje que hay de que le concedan. También empieza a trabajar por las tardes de camarera en un bar con un sueldo realmente bajo. Pero suficiente para ayudar a su familia y cubrir los gastos de la Universidad en el caso de que le concedieran esa beca. Ella es totalmente conciente de lo difícil que le será terminar una carrera Universitaria en estas condiciones: sin dinero y sin el consentimiento de sus padres. Pero ella es fuerte, y no se rendirá hasta lograr lo que quiere. Dos meses más tarde, recibe una carta de la Universidad. Su padre la ve primero y sin decirle nada a ella la rompe indignado. Sabe que si le deja leer la carta a su hija, aún que la regañara y le prohibiera ir a la Universidad, ella no se daría por vencida, por eso decide romperla y no decirle nada a su hija. Pasa el tiempo, y la pobre chica no obtiene respuesta de la Universidad, está apunto de rendirse porqué piensa que la habrán rechazado. Pero se da una última oportunidad, vuelve a la Universidad para asegurarse de que no la han admitido. Una vez allí, le comunican que le han concedido la beca y que tiene una plaza en la Universidad. Ella, con unos ojos límpidos, estalla de emoción. No se lo puede creer, todos sus esfuerzos le han servido para conseguir lo que quería. Ella nunca se rindió, y los frutos terminaron por llegar.
Después de todos estos dolores de cabeza para dar con la deseada respuesta a mi pregunta. Entendí el por qué a esta pasión por el surf. Ese momento en que estás tumbado en la tabla viendo la ola acercándose a ti y empiezas a remar como un loco convencido de que cojeras la ola como nunca antes lo habías hecho, es como un sueño hecho realidad. Pero cuando por fin, estas de pie encima de la ola, y empiezas a experimentar esa sensación única, parece que formas parte de la ola, lo olvidas todo por unos instantes y disfrutas de ese momento tan mágico. Todo lo otro puede esperar! Es en estos momentos cuando ves recompensado todo tu esfuerzo y sacrificios.
No importa lo duro que haya sido el camino, lo que realmente importa es lograr nuestro objetivo.
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